Debutó como portera en Monarcas Morelia en la Copa Liga MX Femenil 2017. A partir de la jornada 11 del Clausura 2018, se quitó los guantes para jugar como delantera.
En el Apertura 2020, emigró al Querétaro, donde se posicionó como lateral y encarriló al equipo a su primera Liguilla.
Llegó a Rayadas en el Apertura 2021 y en ese mismo torneo logró el campeonato.