El equipo de Rayados Powerchair hizo historia al participar en el primer Mundial de Clubes Powerchair, en París, Francia.

La competencia internacional es organizada por la FIPFA (Federación Internacional de Powerchair Futbol Asociación), y participaron 8 equipos de diferentes países tales como:

Aspire PFC, de Inglaterra (campeón de la Champions League 2024); Grafteaux Villeneuve d’Asq, de Francia (4to lugar de la Champions League 2024), Tigres de Pacheco, de Argentina (campeón de la Copa Libertadores 2024),Upsilon Chatenay Malabry (Francia), Nacional (Uruguay), Western Sydney Wanderers (Australia) y West Bromwich Albion PFC (Inglaterra).

El equipo de Rayados Powerchair fue compuesto por Roberto Camiro Marroquin, Jesús Damián Oseguera Osorio, Rubén Sánchez Orozco, Juan Vicente Campos Flores y Ramiro David Benvenutti González. Nuestro director técnico es Roberto Camiro de la Guerra.

Durante el torneo, jugadores y entrenadores vivieron una experiencia única que les permitió intercambiar ideas con otros equipos del mundo, aprender nuevas estrategias y fortalecer su pasión por el powerchair football.

Roberto Camiro Marroquin fue el encargado de anotar el primer gol histórico del equipo albiazul en la competencia internacional, y este es un logro que refleja el crecimiento del equipo y el espíritu de superación que lo impulsa..

En su estadía en la ciudad parisina, el equipo recibió la visita y el respaldo de Rebeca Álvarez Téllez, Segunda Secretaria y responsable de Asuntos Comunitarios de la Sección Consular de la Embajada de México en Francia, quien asistió a uno de los encuentros para alentarlos personalmente.

“Felicitaciones para cada uno (Mario, Rubén, Roberto, Damián, Juan Vi y Ramiro) por su pasión por el deporte, así como a sus entrenadores, padres, madres, hermanas y hermanos por apoyarles hasta París en la Copa Mundial de Clubes FIPFA de Powerchair Football”, comentó Rebeca Álvarez.

Con su esfuerzo, entrega y dedicación, Rayados Powerchair sigue inspirando dentro y fuera de la cancha, demostrando que no hay límites cuando se juega con el corazón.

Andrés Jiménez