En 1952, los Rayados reaparecieron en el mapa futbolístico nacional, tomando la estafeta que había dejado el Monterrey que participó en la Liga Mayor en 1945-46.

Los años cincuenta no fueron nada sencillos para nuestro equipo. Desde su ingreso a la Segunda División tuvo que sortear toda clase de dificultades, empezando por la oposición de otros equipos a que el Monterrey fuera admitido debido a su lejanía geográfica. Además, el futbol contaba con pocos seguidores en la ciudad, por lo que los recursos económicos del equipo solían escasear.

El partido entre Rayados y Texcoco. Foto: Archivo Gráfico Juvagool.

En su cuarta temporada en Segunda División, Rayados logró finalmente ser Campeón y ascender al máximo circuito, donde solo logró permanecer un año para regresar nuevamente a la división de plata, en lo que fue el primer y único descenso en la historia del Club.

Entre 1957 y 1960, los Rayados fueron protagonistas constantes del certamen quedándose, tanto en 1958 y 1959 muy cerca del ascenso. Además, el Monterrey también perdió una Final de Copa de la Segunda División en la Temporada 1957-1958.

La gloria para los Rayados llegó en la temporada 1959-60. El equipo realizó una temporada espectacular de la mano de dos técnicos. Primero, el también jugador Héctor Uzal dirigió la primera mitad de la temporada, pero la directiva decidió que lo más conveniente era que Uzal se concentrara solo en jugar y para ello trajeron a Diego Mercado, quien mantuvo el nivel que el equipo venía mostrando hasta conseguir el ansiado título y el ascenso definitivo el 20 de marzo de 1960.

Publicidad de la venta de abonos para la Temporada 1960-1961 de la Primera División.

Ese día el Monterrey y su cada vez mayor afición celebraron ruidosamente el Campeonato de la Segunda División y el retorno del equipo al máximo circuito. Sin embargo, la historia del Monterrey en Segunda División no terminó ahí.

En aquellos años, también se jugaba un torneo de Copa en la Segunda División, competencia diferenciada al torneo de Copa de la Primera División.

Una semana después, los Rayados iniciaron su participación en el torneo de Copa de la Segunda División enfrentando al San Luis. En serie a ida y vuelta, el cuadro potosino se impuso por marcador global de 6-4 al Monterrey.

Los Rayados quedaron eliminados de la Copa. El torneo siguió y el cuadro que se llevó la Copa fue el Oviedo, escuadra que tenía por sede la ciudad de Texcoco, Estado de México. Por lo tanto, el Campeón de Liga (Monterrey) y el Campeón de Copa (Oviedo) habrían de enfrentarse por el Campeón de Campeones.

Publicidad del partido entre Rayados y Texcoco por el título del Campeón de Campeones.

El título de Campeón de Campeones se jugó a un solo partido. La sede fue la casa del Campeón de Liga: el Estadio Tecnológico. El sábado 12 de junio de 1960 a las 16:30 tuvo lugar el partido. El Monterrey estaba a tres semanas de iniciar su participación en la Primera División para la temporada 1960-61, por lo que a la par del partido por el Campeón de Campeones, la directiva del Monterrey buscaba refuerzos. Los peruanos Claudio Lostaunau y Alonso Urdániga ya habían sido contratados y la directiva también ya había puesto a la venta los abonos para la temporada 1960-61.

Respecto al partido por el título de Campeón de Campeones, el Monterrey fue el equipo que propuso durante todo el juego. El cuadro visitante ofreció poca resistencia. En el minuto 23, Salvador Vargas cedió en corto para Agustín “Chiras” Prieto. Este dribló a dos defensores y desde fuera del área sacó un disparo raso fuerte y colocado. El portero mexiquense se tendió y parecía que lograría desviar, pero el balón se coló al fondo de las mallas para el único tanto del partido.

Agustín “Chiras” Prieto anotó el único gol del partido.

El gol del “Chiras” Prieto le dio a Monterrey un nuevo título en la Segunda División y con ello los Rayados cerraron su participación en la división de plata. En total, el Monterrey disputó 220 partidos oficiales en segunda división: 185 de liga, 32 de copa y 3 de Campeón de Campeones, obteniendo 111 victorias, 37 empates y 72 derrotas. Los jugadores rayados anotaron 380 goles y recibieron 293. El argentino José Antonio Juárez fue el máximo goleador del Monterrey en esa división con 55 anotaciones. Los mexicanos Joaquín Bernal, Miguel Burela y Agustín “Chiras” Prieto le siguen con 29, 28 y 23 goles respectivamente.

Hace 61 años exactamente que el Monterrey cerró de manera victoriosa su ciclo por la Segunda División.

Alberto Barrera-Enderle